Tratamiento de piscinas de madera
Uno de los placeres terrenales que hacen de República Dominicana uno de los lugares más solicitados para hacer turismo es su clima. La posibilidad de disfrutar intensamente sus calurosos días, donde el verano nunca cede paso a otra estación.
Toda la industria turística del país, tanto de playa como urbana considera en su oferta un templo de bienestar y relajación que permita palear las altas temperaturas sin estar metidos al amparo del aire acondicionado. ¿Cómo no disponer de una refrescante piscina? Indistintamente del espacio del que se disponga, existen múltiples opciones en función de las necesidades y preferencias del hotel, spa o incluso de casas particulares: las piscinas de madera, por ejemplo, se han convertido en una alternativa atractiva y novedosa.
La estética de la madera rústica, otorga a estas piscinas un valor decorativo natural mimetizándose con el paisaje. Sin embargo, una vez instalada, es imprescindible su correcto mantenimiento. La madera es un elemento vivo natural, incluso luego de haber sido cortado, el árbol sigue siendo alimento y refugio para muchos insectos de piscina llegando a destruir la vida de la misma, y pudiendo ser un elemento contaminante para sus usuarios.
Atendiendo a la exposición a exteriores de la madera y su contacto con la humedad existen diferentes categorías de riesgos que permiten diseñar un asertivo mantenimiento. Las piscinas de madera son consideradas categoría IV, pues regularmente están ubicadas en jardines exteriores y en pleno contacto con agua dulce.
¿Qué puede afectar la salud de la piscina de madera?
Aunque hayamos tratado la madera de la piscina, las condiciones desfavorables y la falta de mantenimiento pueden ocasionar serias enfermedades para la misma.
Los hongos son unos de las plagas más comunes, algunos insectos en su ciclo larvario, como la carcoma y las termitas, se alimentan de la madera durante todo el ciclo de vida.
Un mantenimiento adecuado una vez al año puede prolongar la vida útil de su piscina de madera. Existen diferentes tipos de mantenimientos, dependiendo de la categoría de riesgo y salud de la madera de la piscina al momento de la evaluación, es decir, su nivel de deterioro por causas medioambientales o su exposición a la intemperie. Tratamientos que van desde sales hidrosolubles para combatir y proteger de xilófagos, hongos y termitas, así como pinturas de tinte que resultan idóneas para preservar la madera exterior, de la luz y los rayos ultravioleta.
¿Cómo elegir el mejor mantenimiento para la piscina de madera?
Desde el punto de vista técnico y preventivo debemos asegurarnos de que el proveedor del mantenimiento utilice:
1) fungicidas, para el tratamiento de hongos,
2) insecticidas, para proteger de los insectos,
3) hidrófugos, para repeler la humedad
4) compuestos pigmentados, para proteger de los rayos ultravioleta.
Igualmente, una empresa o persona física medio ambientalmente responsable debe velar porque el mantenimiento de su piscina de madera no perjudique el entorno, no deje olores residuales, no afecte al usuario una vez aplicado. Adicionalmente para garantizar que su inversión sea efectiva se debe asegurar la vigencia del tratamiento, que permita aplicar pinturas o barnices de desearse, y que proteja a la madera de los posibles riesgos ya mencionados.
Otro consejo no menos importante y cotidiano es que debes procurar eliminar el exceso de agua en la madera como una rutina de limpieza diaria, de esta manera el aspecto de la piscina lucirá renovado y sobre todo seguro, libre de accidentes.
Es de vital importancia ofrecer propuestas únicas en piscinas de madera en nuestros hoteles, spas y casas. La distinción clave estará en la garantía de salubridad que ofrecen empresas sólidas y con experiencia en mantenimiento.