Limpiar el tinaco es una actividad que debe realizarse regularmente para asegurar la calidad del agua que utilizamos y así, la salud de nuestra familia. Las condiciones climatológicas, sumadas a la naturaleza del agua estancada, presentan un medio ideal para el desarrollo de bacterias y otros peligros.
Ya que el tinaco se encuentra a la intemperie y en la azotea de nuestro hogar, si hasta ahora lo hemos desatendido, nuestra fuente primaria de agua para el uso diario puede estar contaminada.
Abordemos los pasos a seguir para mantener limpio nuestro tinaco y revisemos las recomendaciones más importantes para garantizar su seguridad.
Cómo limpiar el tinaco
• Lo primero que debemos hacer es desalojar el agua contenida, esto puede lograrse abriendo alguna de las llaves principales o bien, para ahorrar el recurso y si el agua está limpia, cerrar las llaves de paso que alimentan el tinaco.
• Podemos iniciar con la limpieza una vez que al tinaco le queden de 10 a 15 cm de agua.
• Retirar el flotador y otras partes que impidan ingresar al interior del tinaco o en el caso de que sea pequeño, alcanzarlo hasta el fondo.
• Tallar rigurosamente las paredes internas utilizando una solución con cloro y un cepillo rígido de mano, de diez a quince minutos.
• En el caso de que se haya desprendido material como sarro o lama, será preciso retirarlo, barriéndolo si es abundante o reuniéndolo con una jerga y un bote exclusivos para la tarea.
• Aplique una nueva capa de solución de cloro en los muros y el fondo y deje actuar durante treinta minutos.
• Para enjuagar, puede utilizarse el agua de paso, dejándola correr por medio de una llave abierta o bien, una manguera o bote con agua limpia; utilice un nuevo cepillo y talle para retirar los excedentes de cloro.
• Repetir el procedimiento de enjuagar y desalojar el agua por dos ocasiones más.
• Para asegurar el rango máximo de desinfección, realice este procedimiento de limpieza periódicamente, en lapsos desde cada tres a seis meses o para asegurar una medida mínima de limpieza y seguridad, al menos una vez al año
Recomendaciones de limpieza y seguridad
• Mantener siempre el tinaco con la tapa correctamente cerrada, esto evitará que el polvo traído por el viento, insectos y otros contaminantes, entren en contacto con el agua.
• Revisar el sello, o cuerda, en caso de que la tapa cierre por giro, para asegurar que el aislamiento resulte hermético.
• Revisar y cambiar las piezas internas si se encuentran severamente oxidadas: flotador y salida de alimentación.
• Remplazar el tinaco por uno nuevo si tiene más de seis años funcionando, o el mismo presenta grietas o fugas importantes.
Consecuencias de no limpiar el tinaco
La falta de limpieza e higiene en el agua para nuestro consumo, tiene como consecuencia riesgos para la salud y bienestar de los habitantes de nuestro hogar. Entre los más importantes se encuentran:
• La contaminación constante de frutas, verduras y otros alimentos que deben lavarse; así como de utensilios de cocina.
• Al presentar un contacto constante con el exterior, además de bacterias, el tinaco se convierte en un medio idóneo para la reproducción de mosquitos, que pueden transmitir el dengue y otras enfermedades.
• La aparición de enfermedades o molestias en la piel tales como infecciones, lesiones, irritaciones o erupciones.
• El riesgo de sufrir infecciones gastrointestinales con los alimentos preparados en el hogar o enfermedades mucho más serias, como el cólera.
La medida de seguridad más importante es la prevención: mantener los procedimientos y recomendaciones al alcance de los miembros de la familia, así como hacer de su conocimiento la importancia de limpiar el tinaco.
Ahora que conoces más sobre la limpieza de tinacos y las consecuencias de no hacerlo, puedes contar con nuestros servicios de desinfección y tratamiento de aguas en La Vega